miércoles, 16 de septiembre de 2009

Para cortar la comunicación

Para aquellos momentos en los que se quiere cortar una conversación o ir en detrimento de una relación, unos sencillos puntos para que todo se vaya al carajo. Uno nunca sabe cuándo se pueden necesitar.
· Preguntar con un tono exasperante: “¿Qué?!!”
· No voltear a ver al otro mientras habla.
· Fruncir exageradamente el seño en señal de desagrado por lo que el otro dice.
· Preguntar la última palabra que dijo el otro.
· Agregar un tono de incredulidad a lo que dijo el otro.
· Monologar aumentando el volumen de voz, cada vez que el otro intente hablar.
· Ignorarlo, y esperar que se largue.
Indispensable, para patrones, maestros, doctores, sacerdotes, psicoterapeutas, etc.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Estética Nazi

Un demonio según los teólogos y demonólogos antiguos, tiene la capacidad de nublar el juicio robando voluntad, si es que la hay. Quizá entonces, podría existir un demonio –no propiamente, sólo como analogía – que usara como velo a la estética ante la percepción de algunos incautos.
Lo anterior viene específicamente sobre la postura de ensalzar la parafernalia nazi tan sólo por su estética. El afirmar que tan sólo porque Hugo Boss diseñó los uniformes de la SS, son personajes interesantes, raya en lo superficial. Aunque esa superficialidad sirva de lanzadera a las profundidades de la ideología. Al final de cuentas, desde esa superficialidad estética es donde comenzó la ideología antisemita a favor de la apariencia aria. 
Irónicamente, a mí, me parecen muy perrones los trajes de los escuadrones Nazis. Ja, pero no me dejo engañar, al menos no desde ese nivel tan básico.