viernes, 7 de octubre de 2011

"Escribir con las patas"

"Escribir con las patas" tiene varias explicaciones. Si usted escribe como si lo hiciera con los pies, posiblemente le ocurra lo siguiente:

1. Sea disléxico (busque definición en wikipedia).

2. Tenga un daño neurológico relacionado con la motricidad y sistema cognitivo.

3. Su teclado está incompleto.

4. Sus dedos están atrofiados.

5. Utiliza una computadora portátil y el diseño de su teclado provoque el hecho.

6. Tiene prisa por comentar antes que todos. ("Le gana la calentura por escribirlo").

7. Está afectado emocionalmente por una noticia contundente.

8. Utiliza un código escrito "diferente" para sentirse sofisticado y con identidad superior, substituyendo la "q" por la "k", abreviando "las" por "ls", etc. Aunque también, posiblemente, sea un "economista de las letras", o "rediseñador del español".

9. Le importa poco el qué dirán y no es un "obsesivo por la ortografía". (Posiblemente sea un cínico).

10. Su maestro de primaria no fue exigente y eficaz con usted. (Si actualmente es usted maestro, lo siento pero de verdad, no tiene madre).

11. Al final pero no descartable, carece de educación primaria, o la misma, le pasó en vano.

Dato curioso: existen personas que sí escriben con los pies y, sorprendentemente, escriben mejor, que quien lo hace con las manos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Destripe de la letra: Sin él, de Maricela


Teniendo mucho que hacer, a modo de diversión,  y lujo ja, me permito hacer el siguiente destripamiento (a veces atinado, a veces con abundantes prejuicios) de una letra de una canción populacha de México, de una artista ya añeja llamada Maricela, renacida un tanto por los covers de una señora grupera llamada la Jenny Rivera. Para encanto de muchas mujeres la siguiente es casi un himno mientras sigue su vida intermedia entre concierto y concierto, mientras sufren la pérdida de un gandul que las acompañe en los escenarios amorosos más profundos y que inspiran el bodrio siguiente llamado Sin él:

"Sin él,
se acabado el camino
y ahora no sé a donde ir,"

Para comenzar, revela la voz de un ser dependiente, que sin el susodicho no encuentra forma de avanzar, un ser que no tiene un plan alternativo de acción y rumbo. Se demuestra extraviada porque se le fue la brújula, el gurú, el maestro, el padre, el macho alfa que la guíaba, su camote.

"...y atrás siento que la tristeza
se acerca y me empieza a seguir."

Moles, se personifica a la tristeza, a modo de metáfora o tal vez de pensamiento psicótico, siente que la persigue un ente llamado tristeza. Ella está parada, se le acerca, camina y la comienza a seguir, digo, para entender la "lógica" de la frase.

"Hoy sé,
que mi vida no era tan mía
también era de él,
y mi orgullo se empieza a caer,"

Para decir eso, el orgullo es  algo que ni siquiera ha de conocer la susodicha, y se atreve a decir que comienza a caer, bueno lo dice para que se escuche bien la canción, si no pues cómo. Al decir que su vida no es suya, o, habla de irresponsabilidad o de sumisión, al parecer es lo segundo. Aunque podría argumentarse que hay un halo romántico y que la entrega es responsable y consciente, si lo fuera, quien escribió esta canción no lo hubiera hecho.


"...y de nuevo se empieza a encender,
esa llama que quise apagar
y que nunca podré.."

Aquí el mensaje es contradictorio, si él se fue, ¿cómo es que ella se comienza a encender? ¿La melancolía le da para eso? O existe algún artefacto sexual escondido en el buró. En fin, al final parece ser que tendrá unas ganas sempiternas, que le hará comprar muchas baterías.

"No quiero esta vida, no sé que hacer,
sin él no la puedo entender,
hoy sé que lo amo, pero se fue,
lo deje partir, y hoy no se vivir sin él..."

El estribillo rancio que tanto se ha escuchado, nos implora una señal suicida, de incapacidad para reponerse del golpe ocasionado por la partida, al menos por el momento o lo que dura la canción. Nos dice "hoy sé que lo amo", por lo tanto antes no lo sabía, y por eso se fue, o lo dejó ir; pura necedad, hasta que no se va, reconoce sus sentimientos, pura estupidez o siendo indulgentes, puras ideas poco inteligentes. A estas alturas, me parece tan inútil este análisis, pero es catártico luego de escucharla tanto con la vecina cantando estilo chimultrufia.

Al escuchar repetitivamente estas ideas, acompañado claro, de una supuesta linda melodía, y un "gran dolor", resulta interesante el grado de tolerancia que desarrollan los fans, ante este torrente de "sabiduría popular". En el mercado no me asombrará escuchar mientras se da el consejo puntual a la descorazonada: "ya lo dijo Jenny Rivera y Maricela,.."